27 de marzo de 2012

¿Homeschooling o no homeschooling? Esa es la cuestión

Llevo varios días desconectada parcialmente de internet. Estoy en un momento off, como decía Pilar. Leo blogs (no puedo evitarlo, son mi vicio diario) y entro en algún foro, y consulto periódicos y esas cosas, pero no tengo demasiadas ganas de contestar correos ni de escribir entradas en el blog.

A veces hay que vivir la vida real, estar con los niños, leer, trabajar, hacer chapuzas en la cocina, intentar resolver las pérdidas de agua en la lavadora y cosas así.

Un día tal que hoy leo algo, como podría leerlo otro día, sobre la educación en casa en un medio público, y pienso en lo poco que sabe la gente de esta opción. No porque el artículo esté mal escrito, que realmente me parece bastante neutro en cuanto a los datos que aporta. Sencillamente expone unos hechos conocidos por todos en cuanto a legalidad y cosas por el estilo, aunque finalmente sí parece decantarse a favor de una educación en casa regularizada y controlada.

Lo que me resulta curioso, socialmente hablando, es lo de los comentarios de la gente.

Uno dice 'educación en casa' y saltan las alarmas mentales de muchas personas, empezando a fabricar prejuicios contra ella. Sin saber normalmente de qué va el tema. Es decir, saltándose los pasos 1 y 2 de una educación clásica como Dios manda (ironía aquí), que son el informarse sobre el tema y el analizarlo, antes de lanzarse a dar una opinión fundamentada.


Tanto tiempo escribiendo en un blog, leyendo blogs de 'gente normal' que educa en casa y cuentan lo que hacen, y todavía estamos casi como al principio, con los mitos del homeschooling:

... que si los niños son un poco "repipis"
... que si requiere mucha autodisciplina
... que si el problema de la socialización
... que si los padres han de estar muy preparados
... que si tienes que compartir tu espacio con otros y con eso aprendes mucho
... que si los padres en general están deseando que los niños empiecen el cole para librarse de ellos
... que si hace falta mucho dinero para conseguir educar en casa
... que si hace falta mucho espacio en la casa
... que si está prohibido en España
... que si se está violando el derecho del niño a ser educado en un colegio
... que si [llamémosle X]

Yo pienso que si el Ministerio de Educación y bla bla blá en España admite la posibilidad del homeschooling en casos especiales, ¿por qué no en todos aquellos que lo deseen, de una forma regulada? Es decir, respetando y haciendo respetar el derecho que tienen todos los niños a conseguir una educación -yo diría de la mayor calidad posible, bien sea a través de una institución como el colegio, bien a través de un programa realizado en casa por sus padres o tutores.

Aún queda mucho por conseguir sobre todo a nivel de usuario, es decir, cambiando la mentalidad de aquellos que nos rodean. Para que vean que educar en casa es una opción tan válida y tan accesible y con tan buenos (o malos) resultados como la educación que dan en los colegios.


Escribiré algo más sobre los mitos del homeschooling, en relación a nuestra familia y viendo si son reales o no en nuestra vida. Quizás si alguien lo lee, entienda que hay muchas posibilidades y que generalmente quien decide educar en casa no lo hace por coartar la libertad del niño, sino todo lo contrario, intentando que su relación con el mundo sea lo más amplia posible.

El mundo como escuela, ¿qué más se puede pedir?

23 de marzo de 2012

Lo que otros han dicho #9


Día de frío, día de lluvia, día de sol. ¿Qué tocará hoy, después de tanto cambio atmosférico en los días previos?

Compartir es aprender, en Crianza y Educación

Celebrating National Poetry Month with hands-on poetry projects, en The Homeschool Classroom

Manualidades para celebrar la primavera, en The Crafty Crow

La edición de primavera en Rhythm of the Home

20 de marzo de 2012

Actividad fenológica para niños


Spring Alive es una actividad para avistamiento y registro de aves, que se realiza a nivel europeo. Pueden participar niños, ya que las cuatro aves elegidas para su registro en primavera son sencillas de observar y de reconocer: golondrinas, cucos, vencejos y cigüeñas blancas.

Se trata sencillamente de tenerlo en mente, salir a la calle y cuando se observe alguno de estos pájaros, ir registrándolo en la web.

Es una forma de acercar a los niños a la naturaleza ayudando al registro fenológico y sabiendo que se participa en un programa a nivel europeo, no sólo local, que permitirá observar las migraciones de pájaros en un sector amplio.

Además hay un concurso fotográfico para menores de 16 años, donde se envía una foto del primer registro de una de las cuatro aves de arriba, y puede ganarse una cámara fotográfica.

18 de marzo de 2012

Una reflexión



Dice Vina,

'A los chicos no les gustas las princesas. Les gustan las princesas que son de verdad, no las que son de mentira'.

Pregunto,

'Y eso, ¿cómo lo sabes?'

Responde ella,

'Porque me lo pensé el otro día'.

14 de marzo de 2012

Tan blanca como la nieve...

Primero fue Caperucita Roja. Lo leímos tantas veces que perdí la cuenta.


Ahora le ha tocado a Blancanieves. Cogí el libro de la biblioteca por probar a leer otro cuento clásico ilustrado, y ya le hemos dado varias vueltas, incluyendo una al cuento original de los Grimm. Vina ve los dibujos de Blancanieves (una versión que tenemos en DVD) y juega con su hermano a que él es la madrastra, Joker -el amigo imaginario- es el cazador y ella es Blancanieves. Claro. O juega sola. O con sus muñecas, y se la oye hablar de lazos y peines y manzanas envenadas.

Pregunta por qué la madrastra quería comerse las vísceras de la princesa. Por qué Blancanieves se acuesta en esa cama. Por qué se 'muere' al ponerse el peine en la cabeza. Por qué sólo hay una parte de la manzana envenenada.

Sé que hay gente que prefiere no leer a sus hijos las versiones íntegras de los cuentos clásicos, por su ¿crueldad? Pero es que son tan arquetípicas, transmiten una serie de valores, de ideas, que son distintas según la edad y el momento en que te toque escuchar estos cuentos. A cada uno le llega una idea según su historia personal. Yo creo que ayudan al niño a elaborar su mundo interno y su relación con el externo.

Desde luego transmiten mucho más que las anodinas versiones edulcoradas que hay en el mercado de la infancia.

Por cierto que quienes se ponen las botas al final son los psicoanalistas. Y si no, leed la parte dedicada a este cuento en el libro de Bettelheim y luego hablamos.

Lo mejor de todo es que en el caso de Blancanieves, la madrastra al final muere, y el narrador lo dice, y además indica cómo muere. Pienso que el que el mal acabe vencido, y vencido por los personajes que representan el bien, le da al niño la sensación de seguridad y de control en su mundo. Se puede luchar contra el mal, sobrevivir y además acabar con él.(*)


(*) Hubo una vez una versión de Hansel y Gretel, horrorosa ella (twaddle a tope, para los que habláis charlottemasoniano) en la que la bruja escapa por la chimenea al final del cuento, prometiendo vengarse de los niños por haberla arrojado al fuego, y los niños tan contentos. En una película de terror de las de la tele ese es el peor final posible. Augura una segunda parte, posiblemente de las de "nunca fueron buenas" y noche de insomnio para el televidente.

13 de marzo de 2012

Una historia del mundo para los niños, de Hillyer


Hace unos días compré el libro Una historia del mundo para los niños, de Hillyer, tras los comentarios positivos de Paloma y Silvia, aprovechando una oferta a través de Iberlibro.

Ya lo hemos recibido. El libro es una edición antigua, bien conservada, salvo por el tono marronáceo de las páginas,  y el envejecimiento de las tapas.

Hemos comenzado a leer más o menos por el año 800 A.D. Cada capítulo explica en forma amena y comprensible para niños, una parte de la historia del mundo occidental.

Es este un libro que estuvo censurado en España, allá por el 1936, tal y como dice esta circular:

Queda terminantemente prohibido el uso en las escuelas de la provincia, como obra de lectura la titulada Historia del Mundo para niños por V. M. Hillyer por considerarla nociva para el dogma católico por los errores de orden moral e histórico que contiene y por la tendencia internacionalista que la inspira al objeto de entibiar en la niñez el sacrosanto amor a la Patria.

Después de leer el capítulo dedicado a los árabes en la Edad Media lo puedo entender. Dice así el susodicho:

Los musulmanes intentaron penetrar en Europa por Oriente y fracasaron. Intentaron lo mismo por Occidente y fracasaron también.

Y más adelante:

Carlos Martel los detuvo en Tours.

De este modo se salvó Europa de los musulmanes y de la religión del Islam.

Y bla, bla, bla.

¿Perdón? ¿Europa (parte de Europa) no fue invadida por los musulmanes? ¿Cuándo se cambió España de continente?

No me extraña la censura (LOL).

Pero aparte la broma del autor hacia los españoles, el libro, por el momento, merece la pena, ya que entre anécdotas históricas y datos del pasado se presenta una historia -del mundo occidental- accesible a niños y adultos, entretenida y amena.

Estaría bien, como con todo, no limitarse a esta visión de la historia, sino complementar con otros libros de historia de calidad, para no quedarse con sólo una cara del prisma y para poder aprender también sobre la historia más allá de Occidente y de los años 30 del siglo XX, que es cuando se escribió el libro.

8 de marzo de 2012

Un libro para la autoeducación (II), y de paso una visión de la cultura clásica

Y ahora una cita -larga- del libro reseñado hace un momento, que hace referencia a lo que se entiende por educación (neo)clásica. Las negritas son mías.

El mundo está lleno de métodos de autosuperación. ¿Qué es lo que distingue a la educación clásica?

"Algunos libros son para ser saboreados -escribió el filósofo del siglo XVI Francis Bacon-; otros, para ser tragados, y unos pocos, para ser masticados y digeridos." Bacon, que tenía un don para las citas (es también el responsable de "El remedio es peor que la enfermedad" y de "El conocimiento es poder"), estaba sugiriendo que no todos los libros merecen una seria atención. Pero los tres niveles de comprensión que describe -saborear, tragar y digerir- reflejan su familiaridad con la educación clásica. En la escuela clásica, el aprendizaje es un proceso que consta de tres partes. Primero, saborea: consigue un conocimiento básio de tu materia. Segundo, traga: incorpora el conocimiento a tu propio entendimiento mediante su evaluación. ¿Es válido? ¿Es cierto? ¿Por qué? Tercero, digiere: mezcla el tema con tu propio entendimiento. Deja que cambie tu manera de pensar -o recházalo como inútil-. Degusta, traga, digiere: averigua los hechos, analízalos, forma tu propia opinión al respecto.

Como Bacon, el maestro clásico divide el aprendizaje en tres fases, conocidas habitualmente como el trivium. La primera etapa de la educación es la fase "gramatical" (en este caso, la "gramática" hace referencia a las piezas básicas, a los cimientos del conocimiento de cada asignatura académica). En la escuela elemental, se pide a los niños que absorban información -no que la evalúen,sino que simplemente la aprendan-. La memorización y la repetición son los métodos fundamentales del aprendizaje; se espera que los niños se familiaricen con un cierto conjunto de pensamientos, pero todavía no se les pide que los analicen. El pensamiento crítico entra en juego durante la segunda fase de la educación: la etapa "lógica". Una vez que se establecen los cimientos de la educación, los estudiantes comienzan a ejercitar sus habilidades analíticas; deciden si una información es correcta o incorrecta, y establecen conexiones entre causa y efecto, acontecimientos históricos, fenómenos científicos, palabras ysus significados. En la última fase de la educación secundaria, la etapa "retórica", los estudiantes aprenden a expresar sus propias opiniones sobre los datos que han acumulado y evaluado. De manera que los años finales de la educación se centran en la expresión elegante y elocuente de la opinión de manera oral y escrita: el estudio de la retórica.

[La mente bien educada], Susan Wise Bauer

También dice la autora que en las escuelas se tiene la tendencia a saltarse los dos primeros pasos y pasar directamente al tercero, preguntando a los niños "cómo se sienten sobre lo que están aprendiendo, mucho antes de que hayan tenido oportunidad de aprenderlo como es debido".

Esto es un "atajo mental" que muchos adultos usan, de manera que dan sus opiniones sobre un tema sin antes haber entendido en profundidad de lo que se está hablando.

Un libro para la autoeducación (I)

El deseo de mejorar la educación que uno ha recibido en el colegio o instituto o incluso en la universidad, puede aparecer a cualquier edad.

Tener hijos que criar y educar puede despertar ese deseo. Por un lado porque los niños preguntan de forma natural, y por otro porque los padres 'tienen' que ayudar a los niños a hacer sus deberes, o bien les educan en casa y supervisan su trabajo escolar.

A mí me gusta leer, que creo es la mejor forma de adquirir cultura. Pero hay que saber leer un libro para extraer las ideas y conclusiones importantes. Yo no sé hacerlo.


Dispuesta sin embargo a intentar mejorar mi educación a través de la lectura, compré este libro, The Well-Educated Mind, [La mente bien educada], de Susan Wise Bauer -libro al que han puesto un título tan horroroso en español que me niego a llamarlo por él.

En él la autora da unas pautas para adquirir la educación que uno nunca tuvo, a través de la lectura con intención. Tiene una primera parte que muestra unas pautas para ello, y una segunda que es una lista de libros aconsejables para leer, en tres campos: novela, historia y teatro, siguiendo un orden cronológico.

Los títulos han sido adaptados a los que hay publicados en español, habiéndose suprimido la sección dedicada a la poesía que había en el libro original, e incluyéndose a algún autor en español en la lista.

Considero esta autoeducación como una inversión para la familia, ya que no sólo yo aprenderé, sino que además podré enseñar a los niños cómo hacerlo, se eduquen o no en casa en el futuro.

7 de marzo de 2012

Un juego de palabras en latín


Nuestro libro de latín -que ya estamos casi a punto de terminar- enseña fundamentalmente palabras; hay un par de frases o tres (quid est tuum praenomen?, quid agis?). Pero la base es el aprendizaje de palabras (sin declinaciones), y su introducción cotidiana.

Así, alguna vez que me acuerdo de usarlas, le digo a J que avise a su padre de que la cena está en la mesa.

'Pater, la cena está en la mensa'.

Y cosas así.


En la misma línea está el juego de los 'carros en el circo' que descargué el otro día.

Un juego de recorrido por casillas con distintas palabras en latín. Adapté las reglas del juego para que fuese más sencillo de jugar.

6 de marzo de 2012

Creando redes

Ayer Azucena Caballero tuvo la gentileza de mencionar este blog dentro de una lista de cinco blogs homeschoolers que le gustan. Para mí es una gran alegría esa mención, principalmente por venir de Azucena, una mujer a la que admiro profundamente.


Pero como todo, tiene su parte 'menos buena', y es que hay que elegir otros cinco blogs homeschoolers a los que yo admire y que me inspiren. De esa manera podremos ir descubriendo blogs en español a los que aún quizá no hemos llegado a conocer (el ámbito de los blogs homeschoolers en español está creciendo a un ritmo interesante).

Y digo que es una parte 'menos buena' porque sé con seguridad que hay más de cinco blogs que me inspiran desde hace más o menos tiempo en esto del homeschooling.

Pero sin más, esta es mi lista de elegidos:
En cuanto a las normas, si las elegidas hacéis una lista de cinco blogs, las podéis leer en el post original de Azucena, en Familia Libre.

5 de marzo de 2012

Confusión geométrica

'Quiero algo de comer triangular'. Vina es a veces un poco críptica hablando.

'No tengo nada triangular', respondo.

'Sí, algo triangular', insiste.

Entonces caigo.

'Será algo circular', digo, recordando que hace un par de días traje unas galletas de sésamo para su padre, que a ella le gustan mucho.

Recuerdo algo que nos dijo Malena en el taller de matemáticas (realmente recomiendo este taller, porque aparte de la información que da, te hace darte cuenta de cómo puedes aprovechar oportunidades cotidianas para formar la mente matemática del niño).

Así que saco esta tienda plegada y damos vueltas a su alrededor, diciendo que 'esto es un círculo'.


Luego Vina ya puede comerse su galleta 'circular'.


Eso sí, debe ser que le gusta más la palabra triangular, porque ha seguido pidiéndola así, a pesar de repetir el proceso anterior cuando lo hace.

3 de marzo de 2012

Desconectar a papá

Este es un poema de Shel Silverstein, del libro Batacazos, que vamos leyendo a ratos.

Dedicado a todos los que quieren / hubieran querido tener un mando así.

Papá con mando a distancia

Este mando a distancia es igualito a los demás;
excepto en que puede mandar a tu papá.
Basta con que aprietes el botón correspondiente
y hará lo que quieras sin ningún inconveniente.
¿Que quieres que baile? Aprieta el número tres.
¿Que quieres que cante? Aprieta el número seis.
¿Que quieres más paga? Entonces aprieta el cero.
¿Que quieres que deje de hablar? Aprieta "Silencio".
Si aprietas el número quince, se pondrá a toser.
Aprieta el uno y no te dirá lo que has de hacer.
¿Que quieres que deje de molestarte?
¿Que deje de gritarte y regañarte?
¿Que deje de darte órdenes durante un rato?
Aprieta el botón rojo y desenchufa el aparato.

1 de marzo de 2012

Una de las 3 R's del homeschooling, para mates

Algo que dijo Malena en el taller de mates para niños de 3 a 6 años el otro día es que a estas edades hay que relacionar el aprendizaje con cosas de la vida cotidiana del niño.

A mí este tipo de consejos me gustan, por un lado porque una empieza a pensar que no tiene por qué gastarse demasiado dinero para fomentar un ambiente matemático alrededor del niño.

Por otro lado porque tampoco es tan necesario que esa misma una idee juegos o cositas matemáticas demasiado elaboradas para el niño; cosas que vistas en foto en internet quedan muy bonitas, pero que realmente, o te gusta hacerlas porque eres una manitas, o te pasas horas fabricándolas para que luego a lo peor el niño no les haga ni caso.

Pertenezco al club de "madres (que hacen cole en casa o que no) perezosas", que dan cualquier cosa por no tener que fabricar material. También prefiero no tener que comprarlo, salvo que sea algo que pueda tener una utilidad a largo plazo (véase el ábaco, las regletas, un tangram, la base diez, los bloques lógicos...).

En fin, que hace unos días aproveché los recursos de que disponemos en casa e intentando hacer un reutilizaje, "creé" unas torres de distintas alturas con los cubos encajables y se las presenté a Vina para que hiciese emparejamientos por longitud.


Y lo hizo.

Después terminé de recoger los cubos y a otra cosa. Así da gusto hacer matemáticas.